Así es sobrevivir 16 días comiendo en un buffet de hotel 5 estrellas en Varadero

Los cubanos atraviesan una crisis humanitaria que ha convertido la búsqueda de alimentos en una misteriosa aventura. En el Hoteles De lujo En la isla la situación es diferente. pero, aunque Publicidad turística Vendidos por el gobierno, no todo es color de rosa en los buffets de estas instalaciones. Porque ni siquiera cinco estrellas están inmunes a problemas que plantean dudas sobre la calidad del producto turístico que ofrece La Habana.

Lo anterior surge de los registros publicados por el autor de viajes ruso del blog “Viaje con cámara”. Varadero. Uno de ellos está dedicado a Misión gastronómica en Iberostar Laguna Azul Uno de los complejos turísticos cubanos más grandes, ubicado en el sitio de viajes. Asesor de viaje Ocupa el puesto 35 entre 80 hoteles de la región.

La turista y su familia dijeron que habían reservado 16 días en el establecimiento: “No es el hotel más barato: una habitación cuesta unos 200 dólares la noche”.

La oferta gastronómica del hotel, según su testimonio, es la siguiente: “Desayuno, comida, cena, alcohol, bar 24 horas con snacks y un par de restaurantes a la carta, que también están incluidos en el precio. Pero hay que regístrese con unos días de anticipación y la comida no será diferente”. Mucho sobre la cantina (restaurante buffet)”.

Respecto a esto último, es lo primero que menciona el turista. No hay aire acondicionado en el comedor. “El aire entra a través de puertas y ventanas abiertas, por lo que en el interior se desprende un extraño olor agrio de la comida. Además, las mesas son muy densas. En resumen, preferimos sentarnos afuera. Al menos allí se puede respirar tranquilamente con normalidad. ” él dijo.

Luego está la calidad del servicio: “Si llegas un poco tarde a comer, puede que no haya suficientes platos o mesas. (…) Las bebidas las sirven los camareros. Cada camarero tiene sus propias mesas. Todo estaría bien, pero el personal es muy lento. No parecen dispuestos en absoluto a hacer su trabajo sin consejos y regalos. Les gusta ignorar tus peticiones. A veces había que pedir agua hirviendo para el té o agua corriente durante diez minutos, repitiendo varias veces: “¿Me puedes dar un poco de agua, por favor?”

Ahora viene la lista de platos a disposición de los clientes: Todo el buffet se puede describir con frases sucintas: “Lo hice con lo que tenía” y “Hay una apariencia de abundancia”. Sí, todo se ve bien. Los platos están decorados con pepinos y rosas elaborados con papaya. Pero si lo miramos más de cerca, resulta que las guarniciones son sólo algunos tipos de pasta, que a veces se sirven de diferentes maneras”.

Las variedades de arroz llamaron la atención del autor, así como la repetición de ingredientes. “Si trajeran alcaparras, encurtidos o maíz al hotel, estarían en todos los platos. Al día siguiente no habría nada. Al mismo tiempo, no quedó clara la composición del plato, o al menos el nombre”. . ¿Qué pasa si alguien tiene una alergia alimentaria?” ?”

“El menú durante 16 días para desayuno, almuerzo y cena es casi el mismo: pasta hervida con diferentes salsas. No lo probé, pero ni siquiera los niños quisieron comerlo. Arroz en diferentes versiones. No puedo evitar pensar que primero cuecen el arroz blanco, y al día siguiente le añaden todo tipo de verduras a lo que no se comió y lo sacan como plato nuevo. “Tal vez lo fue, porque el primer día el hermoso y colorido arroz con verduras cortadas estaba simplemente amargo”, añadió.

Respecto a la exhibición de quesos, señaló que se encontraron dos variedades, ambas deliciosas. “Los primeros días comí cerdo y con el vino tinto español que puedes cenar, estaba muy bueno. Pero luego se le acabó la carne de cerdo y nunca regresó. “Ha sido reemplazada por una salchicha extraña y antiestética”.

La autora de Viajar con cámara compartió en su post abundantes fotografías de esa y otras comidas del buffet del Iberostar Laguna Azul.

Comentó: “Entre los platos de carne, a veces había muy buen cordero. Y carne picada frita. Y el pollo estaba seco y duro, incluso el que estaban asando delante de ti”. Destacó la presencia de mariscos y pescados, además de mejillones, conchas y calamares, los cuales desaprobó por su forma de cocción.

Sin embargo, el desayuno básico del hotel parece haberse visto significativamente afectado durante su estancia: “Hay un problema con los huevos, todo lo relacionado con ellos. Están intentando sustituirlos por huevo en polvo”. Como resultado, en lugar de una tortilla, se obtiene algo masticable que es imposible de comer. “En los últimos días finalmente llegaron los huevos al hotel, pero para conseguir una porción de huevos revueltos tuvimos que hacer cola durante 20 minutos”, dijo.

La elaboración de pizza recibió una mejor calificación por parte de los turistas rusos. Pero aquí también hubo un problema: la ausencia de salsa de tomate durante varios días. “El chef solo puso un poco de queso y un par de lonchas de salchicha sobre la base de harina. Pero yo le agregué un queso delicioso encima y quedó bueno”, dijo.

Finalmente, a pesar de lo que se podría esperar de Cuba como isla tropical, La variedad y calidad de frutas y verduras dejan mucho que desear. “Durante tres de cada 16 días, nos proporcionaron tomates verdes. Por qué se cosecharon sin esperar a que maduraran sigue siendo un misterio. Antes había remolachas, y todos los días había pepinos duros y demasiado maduros, de diferentes formas”.

“La fruta también es mala. Había mucha fruta que explotaba. A veces había plátanos. Finalmente apareció la sandía verde. A veces había piña, pero sobre todo verde también”.

Dado que la bloguera viajó a Cuba en invierno, se dio cuenta de que el motivo de la situación descrita podría ser que no es la temporada adecuada para este tipo de cultivo. Pero advirtió: “Esto no sería del todo cierto. En el mercado compré unas deliciosas guayabas, aguacates, tomates rojos normales y unas deliciosas piñas. Lo que pasa es que no llegan a los turistas en el hotel. No lo sé”. Por qué.”

La única calificación sobresaliente de su estadía en Iberostar Laguna Azul fueron los postres y el alcohol. “No hubo problemas con el ron. El buffet se quedó sin leche, refrescos de cola y zumos en los termos del buffet. El restaurante se estaba quedando sin bolsitas de té. A veces era imposible conseguir agua. Pero siempre hubo ron. “En cualquier cantidad”.

“En resumen, ciertamente no recordaré mi viaje a Cuba con calidez. Bueno, excepto el queso y el cordero. Y ahora tenemos un dicho en nuestra familia: ‘No importa si la cena es deliciosa o no, lo principal Lo que pasa es que sabe mejor que en Cuba.’