En un desarrollo que desconcertaría incluso a Gabriel García Márquez, el pequeño y hasta ahora desconocido municipio de Río Cauto, ubicado en lo más remoto de la geografía de Granma, se ha convertido en el centro de un fenómeno que desafía las leyes de la medicina y la física: Grosería colectiva. Esto, en este caso particular, fue provocado por la visita del ilustre designado del gobernante cubano Miguel Mario Díaz Canel.