Cardenal Ortega pidió “compasión” a la Casa Blanca al acoger a expresos del G75

Uno de los aspectos más discutidos de la reunión de noviembre de 2010 en Madrid entre yEl cardenal Jaime Ortega Alamino y los ex presos políticos del G75 liberados y deportados a España Fue un fracaso del gobierno español y provocó la crisis humanitaria.

“Las obligaciones no se cumplieron según lo acordado. Lo principal es que estamos en problemas legales. Todo lo que hemos hecho Solicitud de asilo político [en España]“Uno de los asistentes protestó, según grabación obtenida por DIARIO DE CUBA.

Los ex presos explicaron al cardenal que no podían trabajar legalmente en EspañaCon las consiguientes consecuencias para ellos y sus familias.

“Puedes conseguir que te aprueben el título, pero lo tendrás colgado en la sala de tu casa, porque hasta que no te den asilo político no tienes derecho a trabajar. La mayoría de nosotros lo hemos solicitado urgentemente, lo que se supone ser gobierno [español] Tuvo que responder en un plazo de tres meses. Respondió con silencio administrativo”.

Ortega preguntó entonces cuántas familias asistieron. Interés en mudarse a Estados Unidos.

“Lo que me preocupa es lo siguiente, de carácter legal: esas 20 familias que quieren ir a Estados Unidos no se beneficiarán del asilo aquí [en España]. Por tanto, hay que diferenciar entre los que están interesados ​​en eso y los que quieren lo que quieren. Asilo en los Estados Unidos“señaló.

Un ex preso político se lo recordó al cardenal La obtención de asilo político “mitigió automáticamente” el dominio cubano en España.

“A efectos legales, somos delincuentes, tenemos una sentencia. No fuimos liberados, fuimos desterrados”, afirmó, subrayando que si se les concediera asilo, podrían “convertirse en las personas respetables que representamos”. “Somos.”

Fracaso español y reticencias americanas

Unas 750 personas, entre ex presos y sus familiares, viajaron a España desde Cuba. como parte de El proceso fue liderado por la Iglesia Católica. En una reunión de 2010, Ortega relató una reunión en la Casa Blanca con James L. Jones, el asesor de seguridad nacional, quien le pidió que “simpatizara” con los prisioneros que querían vivir en Estados Unidos.

“Mire, general, estamos aquí con confianza. Cuando un médico cubano está en Venezuela, cruza la frontera hacia Colombia y tres meses después está en Estados Unidos. Cuando un beisbolista cubano reside en República Dominicana o México, Busca contrato y ‘está jugando en las grandes ligas’. El grande después de tres meses. “Esta gente, que tanto sufrió en prisión, ¿no puede ser excluida de España?”, le dijo Ortega al funcionario.

La Casa Blanca creía que el líder católico actuaba como mensajero del régimen cubano -Se desprende de lo expresado en la grabación-, pero Ortega, según dijo, dejó claro que no: “No estoy aquí enviado por nadie, pero lo sigo haciendo”. La misma gestión humanitaria que inició la Iglesia en Cuba“.

Unos días después, Hillary Clinton, secretaria de Estado de Barack Obama, llamó a Miguel Ángel Moratinos. [canciller de España] Dijo que encontraría una manera de acortar el traslado a Estados Unidos.

“Obviamente la prensa no habla mucho de estas cosas. Los esfuerzos positivos no hablan de ellas. Hay cosas negativas que informan que no existen, como evitarte. Te dan las noticias, y eso es lo que duele”. Pero estas operaciones no deberían detenerse por nada de eso”.

Antes, durante y después de la publicación, la política mediática de la Iglesia católica no fue nada transparente. Incluso el actual cardenal arzobispo, Juan de la Caridad García, no tiene responsable de prensa, dijo recientemente un empleado de la fundación.

“Dolor” Cardenal

Ortega aprovechó su encuentro en Madrid para comentar otros temas relacionados con la realidad política y social.

“Mi dolor es mucho mayor cuando veo Los cubanos pueden hacerlo.“Dijo refiriéndose a Acoso a mujeres vestidas de blanco Al salir de la Iglesia Santa Rita.

Luego recordó su reacción cuando la conoció. Hundimiento del remolcador 13 de Marzo por el sistema cubanoel 13 de julio de 1994, hecho en el que murieron 41 personas al intentar salir del país, entre ellos varios niños.

“Fue un momento difícil. Conocí a algunos [dirigentes, se sobreentiende]. Yo, que tenía las gafas puestas, me las quité. Entonces, en algún momento, golpeé la parte superior de los vasos y los rompí. dije: pero¿Qué clase de cubanos has hecho?¿Quién podría arrojar chorros de agua a mujeres con niños?

“Criminales”: relaciones en deterioro

Dos años después del encuentro en Madrid, el arzobispo de Harvard justificó la expulsión por parte del gobierno de 13 disidentes de un templo en La Habana, días antes de la visita de Benedicto XVI. Los describió como “criminales”. En 2015, negó en una entrevista que hubiera presos políticos en la isla, diciendo: “Hace mucho tiempo que no hay presos”.

Desde La Habana, Elizardo Sánchez, entonces jefe de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, dijo al diario DIARIO DE CUBA que el número de presos políticos se mantenía en torno a la cincuentena.

Ortega murió en julio de 2019. Desde entonces las cosas se han complicado entre la Iglesia, el cisma y el exilio.. Incluso hoy.

“Nosotras, las damas de blanco, fuimos dos veces a ver al nuevo cardenal. Hablamos, pero no pasó nada. La represión se mantiene sin cambios. De hecho, desde el 11J ha habido más presos. No vimos ningún resultado. Seguimos arrestando el domingo, y No hay comunicado de la jerarquía católica“, se lamenta Berta Soler.

Los miembros del G75 le advirtieron en una reunión de 2010: “La mayor preocupación es el futuro de Cuba. Hay momentos en que el gobierno ha dicho que se avecinan cambios. Hemos visto gestos, pero también hemos visto retrocesos. Sabemos cómo el gobierno, en repetidas ocasiones, ha ridiculizado a la opinión pública internacional. “Él no tenía ningún límite en este asunto”.