El hambre y la miseria prevalecen en Cuba en medio de una severa crisis por los cortes de energía eléctrica, por lo que los cubanos no pueden darse el lujo de perder la oportunidad de comprar alimentos por la falta del servicio eléctrico. Un grupo de residentes antillanos tuvo que apuntar con sus teléfonos móviles a una vendedora de un almacén para que comprara pan en Baracoa.