La muerte del veterano diplomático cubano Félix León, quien se desempeñaba como Encargado de Negocios en Praga con rango de Embajador, fue recibida con un silencio asombroso por la Cancillería cubana. El asesinato, ocurrido en La Habana el sábado, probablemente no provocó comentarios del Ministro de Relaciones Exteriores ni del Gobernador Miguel Díaz-Canel, creando un vacío en la respuesta oficial a un evento tan crucial.