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“No era un delincuente, sino un esquizofrénico”: la madre del cubano asesinado por la policía en España
La mujer sospecha que la policía no le alertó de la presencia de su hijo, que sufre esquizofrenia, en La Coruña, algo que podría haber evitado su muerte, afirmó.
La madre del cubano asesinado el lunes por la policía española en la ciudad gallega de La Coruña Dijo que luchará por justicia por la muerte de su hijo elDiario.es.
Henry Carbonell Casimiro, un cubano de 34 años con ciudadanía española, era un estudiante universitario que tuvo un brote psicótico y estuvo un mes sin tomar su medicación. Su madre, Daisy Esther Casimiro Ferrer, dijo: “No era un criminal, sino un esquizofrénico que había sido decepcionado por el sistema”. Que trabaja como médico forense en Torrejón de Ardoz, Madrid.
La madre quiere limpiar la memoria de su hijo y así poner fin a lo ocurrido durante las labores policiales Eso acabó con su vida. “Ahora es mi turno de enterrarlo, llorarlo, hacer duelo y luego levantarme y luchar por la justicia”, dijo la mujer.
Casimiro Pintó un retrato de su hijo muy diferente al que se muestra estos días. carbonilo Estudió en Londres y habla cinco idiomas. Vivía con su pareja en Segovia donde trabajaba como guía turístico. “No era de la calle”, pero padecía esquizofrenia paranoide y una discusión le provocó un brote psicótico “irrecuperable”. Esto le impulsó a tomar un autobús con destino a La Coruña el 17 de noviembre. Allí sufrió otro ataque de agitación y fue trasladado al hospital.
“No lo detuvieron”, confirmó Casemiro, tratando de desmentir la información que atribuía a su hijo antecedentes penales. Destacó que todos los hechos en los que estuvo involucrado su hijo se debieron a su trastorno psicológico. La madre añadió: “Lo mínimo que puedo hacer por él es que todos los españoles no piensen que es un delincuente. No lo era, porque nunca había robado ni cinco céntimos en su vida”.
“Ojalá le pararan”, prosiguió Casemiro, que llevaba un tiempo siguiendo a Carbonell. Si lo hubieran llevado a comisaría… ahí estaban todos mis datos y habría corrido a La Coruña y entrado. Presenté una denuncia, llamé 20 veces al número de urgencias 061 y envié por fax los informes de su estado indicando que tenía esquizofrenia paranoide y que no tomaba medicación, cosa que se me había escapado…”
Pero por un “fallo del sistema”, que Casimiro atribuye a “protección de datos”, no le informaron que “lo detuvieron el día 22 y lo llevaron al médico. Si lo hubieran metido en la celda, lo habría hecho”. hecho.” “Lo descubrí.” Y no voy a enterrarlo ahora. Pero lo que pasó fue completamente diferente: “La ambulancia lo llevó al hospital y luego le dieron el alta”. Casemiro criticó que no se comunicaran con la familia antes de dejarlo ir.
“Ese niño estaba enfermo y nadie hizo nada, lo que falló fue el sistema y mis propios compañeros. “Lo que pasó no debería haber pasado, porque llevo un mes pidiendo ayuda y por la ley de protección de datos nadie ha hecho nada”.
El pasado sábado, Carbonell llamó por teléfono a su madre desde el refugio de la Fundación Padre Rubinos, donde se proporciona refugio de emergencia para personas sin hogar. Allí Carbonell iba “a comer”. Estaba “muy preocupada” porque notaba que su hijo “se encontraba mal” y… Llama tanto a la organización como al 061 para explicar el problema. También acudió a la policía. “Lo único que necesitaba era que le dejaran entrar una semana para examinarle y poder ir desde Madrid a buscarle, porque en el estado en el que estaba no podía llevármelo”. Una mujer explicó.
Lamentablemente eso no sucedió. 48 horas después de la llamada, Carbonell golpeó con una barra de hierro a varios coches estacionados en la zona de la Grilla. Casimiro está convencido de que su hijo estaba teniendo otro episodio psicótico después de más de un mes sin tomar su medicación. Primero, varios vecinos, y luego la policía, lo persiguieron hasta un descampado, donde, según la versión oficial, el cubano mantuvo una postura “agresiva”.
Inicialmente, los agentes intentaron someterlo con una pistola paralizante, pero no lo consiguieron. Luego le dispararon con arma de fuego y uno de esos disparos acabó con la vida de Carbonell. Ahora la investigación que ha iniciado intenta esclarecer qué pasó y Casemiro Ya ha declarado que “luchará” por la “justicia”.
Tres días antes de su muerte, Casemiro fue interceptado por la patrulla de Henry Carbonell y trasladado a un centro médico. Donde lo examinaron y lo sacaron. Sobre los días previos a su muerte, la Fundación Padre Robinos anunció Voz de Galicia: “Él estuvo aquí, pero no hubo ningún comportamiento violento y no hubo ningún problema con él”.
Fuentes policiales dijeron que el agente que disparó a Carbonell actuó en defensa propia y no tuvo más remedio que disparar. Un testigo que pasó cerca del lugar donde murió el cubano dijo que lo vio con una barra de hierro en la mano. Mientras que los policías se acercaron a él con la intención de someterlo.
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