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Salen al público detalles del encuentro entre el fallecido cardenal Ortega y ex presos políticos cubanos
El entonces arzobispo de La Habana y mediador en las publicaciones del G75 explicó que la Iglesia no tendría “ningún tipo de complicidad con nada”, ni con el régimen ni con la oposición democrática.
muerto Básico Jaime Ortega Alamino En 2010 se afirmó que La Iglesia católica no apoyará ninguna propuesta que se oponga al establecimiento de la democracia en Cuba. Esto se refleja en la grabación de A. La reunión celebrada en España Entre el entonces arzobispo de La Habana y ex presos políticos del G75 Lanzado recientemente.
“Lo que valió la pena para la Iglesia en Cuba fue la independencia con la que actuó siempre. No puede haber ningún tipo de complicidad con nada, ni siquiera con ellos. [el régimen] no con nadie [la oposición democrática]. Esto le cuesta mucho a la iglesia. “Es un precio muy alto a pagar, porque cuesta mucho sufrimiento”, dijo el cardenal.
Catorce años después de este encuentro, y después de la XXI Primavera Negra de 2003, que derivó en el encarcelamiento de disidentes y periodistas, recuerda Diario de Cuba El papel de Ortega en esas deportaciones Lo pone en contexto con la visión actual de algunos héroes.
El ex preso Normando Hernández le entregó el Proyecto Libertad, con la intención de que la Iglesia lo apoyara, pero el Cardenal respondió con la mencionada negativa y agregó: “Lo que tenemos que hacer es pensar en la dignidad de la persona humana, sobre su dignidad”. Derechos. Allí sólo la Iglesia puede actuar.
Hernández no respondió a numerosas solicitudes de comentarios sobre los hechos revelados en la grabación de audio.
Escenario y héroes
El encuentro se realizó en la casa de la activista Elena Larrinaga. “Los prisioneros fueron impecables, llegaron a tiempo, fueron amables con él, le entregaron algunos documentos y le hicieron algunas preguntas”, dijo a DDC el actual jefe del Partido Demócrata Cristiano de Cuba.
“pero Fue una reunión difícil“, confirma. “No era muy cariñoso. “Estaba muy rígido y se notaba que no se sentía cómodo”.
El cardenal recordó a los ex presos su petición a la fallecida líder de las Damas de Blanco, Laura Bolan, para “calmar a la gente” y evitar “el escándalo”.
“Aquí hay dos formas de trabajar”, le dije a Laura. Le escribí una carta a mano a Raúl Castro y él respondió afirmativamente. No sé los motivos, pero la verdad pasó y aquí estamos. “Había otra manera de hacerlo: un mensaje público en el que se producía el escándalo”, dice Ortega en la grabación obtenida por DIARIO DE CUBA.
Según él, si se presenta la segunda opción, La prensa informaría que “el cardenal era un hombre valiente”, pero “todos permanecieron en prisión”.; “Todos siguen igual y los problemas no se resuelven, porque utilicé algo como propaganda o ciencia para autoafirmarme”.
“Ahorita por eso hay que calmar a la gente, porque se están haciendo cosas por ellos, para que los que se queden se vayan. Este es el único camino que la iglesia puede tener, que es el amor.“El insistió.
El cura Ariel Suárez, quien acompañó al cardenal a ese encuentro y es subsecretario de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. COCC dijo a este diario que recuerda “una conversación que se desarrolló en un tono muy cordial y cordial”.
“La declaración atribuida al cardenal Ortega no parece haber sido dicha por él, ya que no se ajusta a su estilo, que explicó mil veces durante su episcopado cuál es la misión de la Iglesia, lo cual es un argumento positivo sobre la naturaleza y propósito de la Iglesia”. “La Iglesia. La Iglesia. Habló de lo que la Iglesia está llamada a hacer, y de ahí el entrevistador infiere aquello con lo que no está de acuerdo”, dijo Suárez.
También dijo: “En este esfuerzo, Gozó siempre del apoyo y respeto de San Juan Pablo II y posteriormente de Benedicto XVI.“.
gracias y estrés
Los excarcelados reconocieron casi por unanimidad a Jaime Ortega por su gestión Fue implementado antes del régimen de La Habana.
“Vinimos con nuestro consentimiento. Le agradecí por teléfono todos sus esfuerzos. En nombre de todos los presentes, le agradecemos los esfuerzos que hizo en nuestro nombre para que pudiéramos conocer a nuestra familia”. Aquí en España”, dijo un asistente.
También le agradecieron la “oportunidad” de reunirse en Madrid.
“El agradecimiento de los presentes fue abrumador, porque Su supuesta intervención a favor de nuestra liberación. En realidad, La dictadura lo utilizó para salir de una situación que no le favorecía. “Parecía como si no cediera a las presiones”, dice Luis Enrique Ferrer García, uno de los asistentes a la reunión en Madrid.
Días antes, en la prensa local se había extendido la polémica por la supuesta negativa de Ortega a hablar con ex presos a los que había ayudado a salir de la isla.
“Qué sorpresa cuando abres el periódico A B C Consulte “Evitar al cardenal”. [reunirse con los expresos]’. ¿Cuándo diré que no quiero verlos? En un periódico de Galicia el titular era aún peor: “Rechazos”. ¿Pero cómo puedo negarme? “No puedo”, dijo. “Eso sería una contradicción y es la cosa más tonta de la vida”.
Según Larrinaga, la prensa estuvo muy cerca de la verdad.
“Yo sé eso Cardenal Ortega se mostró muy reacio a reunirse con los presos De hecho, hubo que presionarlo. “Era inaceptable que este señor que llamó por teléfono a los presos para ofrecerles esta opción estuviera en Madrid y no se sentara con ellos y diera la cara un poco”.
“Unidad” en la fábrica de prisioneros
En las reuniones previas a su liberación, Ortega insistió en que Laura Pollán explicara ¿Por quién hablaban las damas de blanco?.
“Laura, ¿estás hablando en nombre de los que quieren esto? [las excarcelaciones a cambio de exilio] ¿O en nombre de todos? (…) No es una cuestión de grupos, pero, por favor, no se dividan, que haya divisiones, pero todos tienen un objetivo”, dijo el cardenal sobre su petición a las damas de blanco.
Ortega informó a las mujeres que sus familiares pronto saldrían de prisión, porque así se lo había informado Raúl Castro.“Todos saldrán. [Raúl] Me dijo que esa era su palabra. Y todos se irán. No sólo ellos, sino otros de otras listas”.
“Fue nuestro interlocutor hasta 2010. Después, nuestras visitas al cardenal no dieron ningún resultado. Todo siguió igual: represión, golpizas y presos políticos. Iba a hablar con él y nada, todo era silencio total. “Se mantuvo tranquilo con todo lo que estaba pasando”, dice a DIARIO DE CUBA Berta Soler, líder de Damas de Blanco.
Después de la política de Barack Obama hacia Cuba, “la represión se intensificó y los presos políticos continuaron”, recuerda Soler desde La Habana. “De hecho, desde 2011 hasta ahora, Aumentó el número de presos políticos. “Aquí en Cuba nada ha cambiado”.
Los cambios de Raúl “en serio”
Jaime Ortega admitió en la grabación que le preguntó a Raúl Castro “cómo abordar” el asunto Frente a la opinión pública, el dictador respondió: “Como quieras”.
Otra cosa que Ortega se negó a hacer fue escribir una carta pastoral en los mismos términos que “El amor todo lo espera” de 1993, que fue duramente atacada por el régimen.
“¿No crees que es hora de lanzar otra pastoral franca?” preguntó uno de los prisioneros presentes.
“Creo que cada momento tiene su propia respuesta. El momento de todos estos cambios es un momento de duda para muchas personas, y de esperanza para otros. Creo que sí, hay una intención de que estos cambios [de Raúl Castro] Sean serios”, concluyó el cardenal.
Contradicciones inevitables
Suárez, subsecretario de la Comisión Anticorrupción, cree que “es muy común que los gestos y declaraciones de personajes públicos sean interpretados de distinta manera por cada persona que se acerca a ellos”, y describe “No se puede negar que la voz y la mediación del cardenal Ortega (…) fueron decisivas Por qué Estos ciudadanos pueden salir de prisión“.
“Hubo una parte de la oposición, pero no toda, que rechazó la intervención del cardenal Jaime OrtegaY la Iglesia, en el proceso de diálogo con el gobierno cubano. también, Dentro del propio gobierno cubano hubo resistencias a este diálogo con la Iglesia. Todas estas ideas eran inevitables en tal proceso, pero no podían ser una razón para desviarse de él. El objetivo final era puramente humanitario.“, explica Orlando Márquez, entonces portavoz del Arzobispado de La Habana.
En declaraciones al Diario de Cuba, el jefe de prensa, que estuvo “presente” en las llamadas telefónicas de los presos, confirmó que “todos agradecieron su mediación”.
“Incluso aquellos que se negaron a salir de Cuba fueron todos a visitarlo para agradecerle en persona. Poco después, Comienzan ataques al accionar del Cardenal Ortega y a la Iglesia en generalY también de algunos de los que agradecieron antes, y no sé los motivos. Por supuesto, cada uno es libre de cuestionar o criticar el estilo, o una acción en particular, pero en general las críticas fueron infundadas”, afirma Márquez.
El cardenal Jaime Ortega, en un texto póstumo, deplora los ataques a los “cubanos residentes en el exterior”.
Bendición de los cardenales
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