Como prueba contundente de que un pequeño dispositivo que cuesta sólo unos 30 dólares puede ahorrarle miles más, un hombre fue arrestado después de que una víctima de robo utilizara un rastreador GPS para determinar su ubicación dentro de la ciudad de Miami. Este incidente, que pone de relieve la creciente importancia de la tecnología en la lucha contra el crimen, ocurrió recientemente en el condado de Miami-Dade.